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El Peñón de Ifach, playas limpias y tranquilas, altos acantilados, valles y montañas que asoman al mar, un clima privilegiado... Calpe sorprende por sus contrastes.
La ciudad, abierta al turismo con sus modernos edificios y amplias avenidas, se funde con el pueblo marinero, orgulloso de su pasado y sus tradiciones, para acoger
a los visitantes que año tras año se acercan a él.
El Peñón, declarado Parque Natural, cobija una gran variedad de plantas endémicas y en sus paredes anidan numerosas especies de aves.
En la imagen de la webcam, una espléndida panorámica de Calpe y el Peñón de Ifach, en la parte izquierda, a cuya cumbre se puede ascender mediante una senda para disfrutar de sus magníficas vistas. |
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