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La ensenada del Sardinero se constituyó en núcleo de atracción del emergente turismo que a mediados del s. XIX buscaba en Santander salud y diversión con
aquellos milagrosos "Baños de ola". La fina arena de la Primera y la Segunda playa del Sardinero permanecen impregnadas por un halo de este pasado evocador y junto a los modernos
bañadores o las tablas de surf, aún podemos visualizar aquel pasado en bellos rincones y edificios que atesoran la historia del Sardinero.
En la webcam de la izquierda se puede contemplar la Primera playa del Sardinero desde los Jardines de Piquio, vislumbrando a lo lejos el faro
de Santander. En la cámara de la derecha se observa la Segunda playa de Sardinero, con la península de la Magdalena al fondo, donde se ubica el famoso palacio del mismo nombre. |
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